Se agotan las reservas y corresponderá a la actual administración tomar medidas para revertir crisis en el sistema de pensiones de la Caja de Seguro Social (CSS).
La presidenta de la junta directiva de la CSS, Aida Ureña de Maduro, sostiene que "cada vez el hueco se está haciendo más profundo" y no se puede esperar al 2024 para tomar decisiones.
La reformas administrativa, facilitación de la afiliación, recaudación, la inspección, la cobranza coactiva y la equidad de género en el sistema panameño de pensiones, fueron algunas de los puntos claves mencionados por las Organización Internacional de Trabajo (OIT) en su análisis de los estados financieros y actuariales de la Caja de Seguro Social (CSS).
Nuevas fuentes de financiamiento
El organismo urgió al Estado panameño a identificar nuevas fuentes de financiamiento tras advertir el agotamiento en el 2024 de la reserva total del Subsistema Exclusivo de Beneficio Definido (SEBD).
Al respecto, la presidenta de la junta directiva de la CSS recomienda acciones para el fortalecimiento de las direcciones administrativas para generar mejores inversiones, generar mejores retorno de propiedades de la entidad, así como un mayor aporte del Estado.
Ureña advierte que si el Estado decide no tocar medidas paramétricas, el aporte tendrá que venir del aumento de un impuesto para poder cubrir la diferencia que hace falta en el sistema.
Sostiene que un aporte de $140 millones del Estado al IVM, es mínimo frente a un programa de pensiones que recibe un ingresos por el orden de $1,600 millones y pagan $2,000 millones en pensiones.
Sobre las nuevas pensiones...
La OIT sostiene que el gasto anual del Subsistema Exclusivo de Beneficio Definido (SEBD) es de aproximadamente un 2% del PIB, para la década del 2030 alcanzará un pico máximo de 3.9 %, a partir de allí el indicador empezará a descender hasta el cierre del Subsistema con el último pago de pensión, detalló el informe.
La reducción progresiva de los cotizantes activos y los ingresos por contribuciones, el agotamiento en el 2024 de la reserva total del SEBD y el incremento acelerado esperado en la cantidad de nuevas pensiones, creará una fuerte presión en el financiamiento del creciente gasto del subsistema.
El déficit operativo anual proyectado del SEBD en términos nominales crecerá y alcanzará un tope máximo anual en 2050 cercano a los $7.5 mil millones.